viernes, 4 de diciembre de 2015

¿Qué hay detrás de la cantidad de obsequios para los niños?

Cada año, Santa Claus, Reyes Magos, padres y familiares de los niños de casi todos los rincones del mundo se dan a la tarea de buscar y preparar los regalos que serán entregados en las fiestas navideñas.

Es un evento que realmente emociona tanto a quienes regalan como a quienes reciben, pero es esta emoción es la que muchas veces juega en contra y puede llevarnos a caer en los excesos del consumismo o por contra, usar la manipulación y los chantajes para lograr ciertos comportamientos en los niños a cambio de regalos.
  
Es por esto que, como adultos, debemos planificar y pensar qué es lo que realmente queremos para nuestros hijos, no es solo si el regalo era el esperado, el de moda o el más costoso, sino también es el mensaje que damos a los niños al regalar, recordemos que un regalo habla mucho de quien lo hace y los niños son especialmente sensibles a estos mensajes.

Imaginemos la escena en que los niños despiertan por la mañana y encuentran bajo el árbol de navidad decenas de juguetes: caros, baratos, chicos, grandes, de todos tipos y todos son solo para ellos, seguramente la emoción será mucha, pero después de la euforia de abrirlos no tendrán tiempo de jugar con todos, siempre quedará alguno por ahí con el que nunca pasarán ni una hora de diversión y estará condenado a terminar en el cajón de los juguetes que nadie usa. Peor aún si al ver a los abuelos y tios reciben todavía más regalos, la cantidad de juguetes y cosas nuevas se vuelve poco manejable para un niño de corta edad que termina saturándose y eligiendo solo uno o dos para jugar olvidandose del resto.

Las consecuencias de este exceso al regalar son diversas, desde la económica al gastar más de lo que podemos o debemos en juguetes con los que nadie jugará, hasta psicológicias y emocionales creando niños insasiables y materialistas que sentirán que todo lo merecen y que pueden acceder a cualquier cosa (lo cual sabemos en la vida adulta es poco problable), incluso es posbible que crezcan pensando que lo más importante es la cantidad de lo que se tiene, dejando de lado otros valores más importantes que no necesariamente son cosas. 
 
Por otro lado, no es raro escuchar a padres diciendo frases como: “si te portas mal vas a recibir carbón” o “Santa Claus y los Reyes no te van a traer nada si no haces esto o lo otro”, el usar los regalos de navidad como anzuelo para lograr ciertos comportamientos es condicionar a los niños a pensar que solo son valiosos y aceptados como personas cuando se comportan a la altura de las expectativas de los adultos.

Estas ideas pueden hacerlos creer que tanto padres como abuelos y demás familiares les regalan cosas solo como premio a un comportamiento esperado, no como un detalle que se les hace por el amor que se les tiene y por que son especiales para ellos.

Asi que, antes de atiborrar el árbol de obsequios pensando que más es mejor o amenazar con no regalar nada, pensemos qué es lo que realmente disfrutarán nuestros niños, qué es lo que necesitan y qué mensaje queremos que obtengan de nuestra parte.



jueves, 8 de octubre de 2015

Y tu ¿controlas o educas a tus hijos?

En esta entrada me gustaría hablar de un tipo de paternidad que he visto en muchas madres cercanas a mi y que seguramente reconocerán ya que se ha utiizado por generaciones.

Imaginemos esta escena: la madre y los hijos están una tarde en su casa, llega la hora de la comida y uno de ellos protesta por que no quiere comer verduras, la madre inmediatamente lo controla con un tono de voz fuerte y  frases como "aqui no es restaurante y es lo que hay de comer, lo siento si no te gusta", "no te levantas de la mesa hasta que te lo comas todo" o "si no te lo comes ahorita te lo doy de cenar hasta que te gusten las verduras".

Después viene la hora de ver la televisión, hay un horario estricto para esto en esta casa y no puede romperse, al llegar el tiempo al final la madre apaga la tele, los hijos se quejan porque solo faltaban 5 minutos de programa, a lo cual la madre pone cara de "lo siento, se perderán el final pero no puedo darles 5 minutos más porque iría contra las reglas". 

Por último, el más pequeño de los hijos se resbala y cae dos escalones lastimandose un  pie y asustandose bastante, ¿qué hace la madre?, lo castiga y regaña fuertemente por no ser precavido y no poner atención a los escalones cuando los está bajando.

¿Alguna de estas situaciones les suena familiar?, son ejemplos del tipo de paternidad autoritario, donde los padres más que educar a sus hijos y tenerlos de su lado parece que administran una prisión, los controlan en cada movimiento, no hay libertad y mucho menos se puede opinar, las reglas son reglas y son lo más sagrado en esta familia, ¿qué tipo de niños creará este estilo parental?, vamos a revisarlo:


Los niños educados o más bien "controlados" bajo este sistema suelen ser temerosos, y es evidente, ¿quién no tendría miedo de cometer un error, de fracasar, de ser si mismo y expresarse si para todo esto hay una represalia?. 

Si se debe cumplir con perfección los estándares que los padres han impuesto y que consideran lo mejor no hay posibilidad de que el niño se equivoque o experimente y esto a la larga da mucho miedo, ya que en algún momento de su vida no tendrá una regla clara que le diga como actuar y es en este instante cuando se dará cuenta de que no tiene las herramientas para decidir, para actuar y mucho menos para asumir las consecuencias.

Por otro lado, el miedo a fallar y ser castigado puede llevar a los niños a mentir cuando algo no sale como debería, son niños nerviosos, sumisos y muy temorosos de sus padres. Esto solo genera un ambiente familiar tenso, distante, con poca confianza y comunicación y no es para menos, ¿qué niño se sentiría con la confianza de contarle a sus padres que falló en algo cuando sabe que será reprendido por esto?. 

Un padre autoritario es intransigente, sus hijos le temen, vive la premisa del premio-castigo. ¿Es este modelo el que quieres ser para tus hijos?.

Si te identificas con este estilo parental y quieres cambiar, aquí algunas sugerencias:
 
1. Da un márgen de acción a tus hijos, déjalos de vez en cuando que decidan, se equivoquen y no los castigues si no son tan perfectos como tu quisieras, mejor habla tranquilamente con ellos, conócelos, déjalos expresar su identidad, sus gustos y guíalos en este camino. No digo que los dejes hacer lo que quieran, pero tampoco te impongas, dales dos o tres opciones y déjalos decidir y asumir las consecuencias de su decisión.

2. Explicales el por qué y para qué de las normas que pongas, de esta manera no las seguirán a ciegas y por temor, sino por convicción.

3. Dales seguridad, que sientan que pueden contar contigo aunque fallen, que pueden confiarte sus secretos, créeme que agradecerás que te cuenten con toda honestidad en qué andan metidos. 

4. Crea un ambiente familiar agradable, que no sean solo gritos y regaños en casa, que a tus hijos les guste estar ahí y compartir tiempo contigo, no dejes que te vean como un gendarme, que te sientan cercano, comprensivo. 

Espero que les haya sido de utilidad esta información, recuerden que si quieren contactarme para cualquier comentario o duda pueden hacerlo en este blog o en www.facebook.com/eldivandelorena

¡Saludos!







martes, 6 de octubre de 2015

Dime como son tus hijos y te diré quien eres

Quien quiera que tenga hijos (y en ocasiones incluso quien no los tiene), ha pensado alguna vez por qué algunos niños son como son, qué los hace ser obedientes o malcriados, en qué consiste que algunos lloren sin parar en medio centro comercial y se tiren al piso dejando a sus padres en un completo ridículo, mientras otros simplemente se comportan como adultos pequeños. 

Es entonces cuando empezamos a hablar de si es culpa de los padres y la educación que han dado, de la personalidad del niño, de su caracter, de factores externos, etc. Siempre en busca de algún culpable al cual apuntar con el dedo y criticar. Pues bueno, desde mi punto de vista no todo es culpa de una sola variable y a continuación les diré porque:
  

1.  La personalidad definitiva viene dada por dos factores, uno es la genética, es decir, se pueden heredar algunos rasgos de personalidad de los padres o abuelos, el otro es el carácter, el cual se irá formando a partir de las experiencias que la persona vaya viviendo a lo largo de su vida.

2. El tipo de educación que demos a nuestros hijos influirá en como se va a desarrollar su carácter, para bien o para mal, los padres son los primeros y más importantes "moldeadores" de sus hijos y sus comportamientos están intimamente ligados al trato que se les dé. 

Así pues, existen varios tipos de paternidad, algunos muy exigentes y rígidos, otros laxos y relajados, todos elegidos inconscientemente por los padres fundados en la experiencia que vivieron de niños al ser educados, por la cultura, la familia y demás factores que pueden influir en que un padre sea un gendarme o un trasatlántico.

Antes de describir cada estilo de paternidad me gustaría que pensaran cómo son sus hijos y si consideran que sus comportamientos son adecuados o inadecuados. Para ayudarles un poco he diseñado el siguiente test con el cual podremos ver qué tipo de actitudes tienen los niños para determinar el estilo parental que se está manejando y sus repercusiones. 

Responde a, b, c ó d dependiendo lo que más coincida con tu realidad:

1. Es la tercera ocasión que tu hijo pierde la chamarra de la escuela, ya le has advertido que no puede volver a suceder en ocasiones anteriores, así que esta vez al darse cuenta de que la perdió de nuevo decide:
a) mentir al respecto
b) aceptar que la perdió sabiendo que no habrá consecuencias
c) no te enteras que está perdida hasta dias después y por accidente
d) te cuenta lo sucedido con confianza y diciendo la verdad

2. Durante una salida al supermercado tu hijo pide le compres algún producto que definitivamente no tenías contemplado comprar y no quieres hacerlo, en ese momento tu:
a) Dices que no y punto, lo que digo se hace y se acabó la discusión.
b) Lo compras para no hacer sentir mal al niño y no frustrarlo
c) Lo compras para no crear una escena de gritos y berrinches en la tienda, además pasa mucho tiempo solo y esto podría distraerlo cuando no estás.
d) Explicas el por qué no se puede comprar y el niño lo comprende

3. A la hora de hacer la tarea tu hijo sabe que:
a) Si la hace rápido y bien obtendrá una recompensa a cambio, sino, será castigado
b) Puede hacerla a la hora que quiera y si no termina le ayudarás tu
c) No te comenta acerca de la tarea y solo te busca si no la entiende
d) Sabe que es su responsabilidad hacerla y esta motivado, la hace él guidado por ti

4. ¿Cuáles calificativos se ajustan mejor al comportamiento de tu hijo?
a) nervioso, mentiroso, sumiso o exageradamente obediente
b) irrespetuoso, sin reglas, berrinchudo, anárquico
c) poco comunicativo, lejano, inestable
d) participativo, con confianza en si mismo y en ti, alegre, maduro

Resultados:
Mayoría de A: Paternidad Autoritaria
Seguramente eres un padre o madre muy estricto, con normas y reglas para todo y tus hijos lo saben. Utilizas mucho los premios y castigos para corregir o elogiar conductas. Contigo no hay negociación ni excusas o pretextos, las cosas tienen un orden y así se harán siempre. 
 
Mayoría de B: Paternidad Permisiva
Posiblemente seas laxo al educar, intentas llevar un orden en casa pero  también buscas agradar a tus hijos y que no sientan que viven en una prisión. Eres relajado al momento de corregir y buscas hacerlo sin castigar ni gritar, en ocasiones simplemente no corriges para evitar conflictos con los niños.

Mayoría de C: Paternidad Ausente
Probablemente eres el tipo de padre/madre que siente que no está lo suficiente con sus hijos o que si está con ellos pero evadido, puede ser que los sientas o que te sientan lejano, ausente o indiferente. Hay poca comunicación con ellos y buscas no regañarlos o corregirlos cuando están juntos para no pasarla mal el poco tiempo que comparten.  

Mayoría de D: Paternidad Participativa
¡Felicidades, caíste en el mejor tipo de partenidad de todos!, tus hijos te ven como un lider, te tienen confianza y te respetan. Son maduros y comprenden la importancia de comportarse de cierta manera, son organizados y muy probablemente comprometidos y exitosos. Las cosas que hacen bien las hacen por convicción propia y no por buscar un premio o evitar un castigo. Saben que cuentan contigo en las buenas y las malas y por lo tanto actuan en consecuencia.

Esto es solo una introducción de toda la información que me gustaría compartirles del tema, si ya identificaron que tipo de padre son y quieren ahondar en el tema, saber qué fue lo que los llevó a elegir ese tipo de educación y como puede repercutir en la personalidad de sus hijos ahora y en el futuro, no se pierdan mis próximas publicaciones donde hablaré más del tema.

Recuerden que también pueden contactarme para dudas o comentarios via este blog o en www.facebook.com/eldivandelorena

¡Saludos!

 

martes, 28 de julio de 2015

Fotos y más fotos ¿qué hay detrás de este comportamiento?

La pregunta en el título de este artículo es: ¿qué hay detrás del comportamiento de tomar miles de fotos a nuestros hijos, sobrinos, nietos?, la respuesta: no lo sé, y es que hay tantos y tantos factores que pueden llevarnos a fotografiar de más que no sabría decir cuál es el más fuerte. 

Este escrito no es una cátedra de psicología basada en un libro, es simplemente mi punto de vista de lo que parece ser una moda que ha llegado para quedarse. 

Son pocas las personas que teniendo acceso a Internet no usan redes sociales, Facebook, Instagram, Twitter, etc son herramientas que están siendo verdaderamente explotadas por sus usuarios y ¿pará qué las usan?, para hacerse notar. Si, estamos necesitados de reflectores, queremos que todos sepan lo que hicimos, lo que comimos y hasta que tal dormimos, pero lo primordial aquí es obtener respuesta de los otros, likes, comentarios, si una publicación no tiene respuesta no tuvo razón de ser y puede hasta causarnos cierta melancolía pasajera que no haya causado interés en ninguno de nuestros contactos. 

Pero existen una publicaciones que nadie pasa por alto y obtienen decenas de likes, comentarios y shares en menos de lo que canta un gallo y estas son las fotos de nuestros niños. Asi es, no estoy segura si por gusto realmente hacia ellos o por agradar a los padres, pero todos damos like a la foto de un niño disfrazado, con su pastel de cumpleaños o aprendiendo a caminar, incluso cuando nos parece que la foto no le favorece o cuando ni siquera fuimos invitados a la fiesta. 


Estos likes y comentarios aumentan la sensación de aceptación y pertenencia de los padres, dos emociones primordiales en la pirámide de necesidades de Maslow, sienten entonces que su hijo agrada a todos y que además ellos tienen muchos amigos, lo cual es solo un espejismo ya que en las redes todos parecemos cercanos pero en la vida real no frecuentamos ni a la tercera parte de nuestros "amigos" de Facebook o seguidores. Buscamos reconocimiento, lo necesitamos y es por esto que todos los logros, todos los éxitos y también todos los accidentes de nuestros hijos van a la red, han perdido entonces la privacidad y el respeto por su vida sin si quiera haberse dado cuenta. 

¿Qué necesidad hay de poner la foto del niño con el ojo morado por haberse golpeado mientras jugaba?; ¿o que tal la típica foto del examen con 10 perfecto o la medalla de algún deporte?, los niños no necesitan el reconociento o la compasión de los amigos la infancia de sus padres, pero nosotros, como adultos al parecer si.

Vivimos entonces en una irrealidad, tratando de sentirnos incluidos en un grupo, aceptados y por lo tanto realizados.  

Por otro lado, están los padres que fotografían todo sin subirlo a la red, lo guardan solo para ellos y esto me parece podría hablar de una necesidad de atesorar el momento, angustia de que el tiempo pase, de que los hijos vuelen, de que envejezcan, angustia que los psicólogos llamamos de separación. No dejan nada de trabajo a la memoria, porque todo está ahí, guardado en miles de fotos y videos que nadie volverá a ver, pero nos da tranquilidad saber que están seguros esos recuerdos que se nos van de las manos como agua.

Si vemos la misma situación desde el punto de vista del niño, estamos creándoles un mundo bizarro donde todo se sustenta en una foto. Nuestra autoestima como padres ya se nutrió al recibir miles de comentarios a nuestras publicaciones, pero la del niño se está nutriendo a partir de pensar que hasta lo más burdo merece ser fotografiado y por lo tanto le dará la sensación de que cualquier cosa por buena o mala que sea vale la pena gritarla a los cuatro vientos, se sentirán despreciados o tristes cuando no encuentren los aplausos y reflectores en su vida diaria, cosa que sabemos no existe en la realidad, así que la seguridad en ellos mismos penderá de un hilo y se romperá con facilidad, buscarán la atención de cualquier manera incluso accidentandose o rompiendo las reglas, al final del dia eso también se sube a la red y generará los comentarios tan esperados por padres e hijos. 

Peor aún es el caso de los niños a los que se les pide que "posen" para las fotos, al ser pequeños registrarán como bueno todo lo que sus padres o familiares les pidan y quedará asentado que el físico y lo externo es lo que complace a los adultos que le rodean, así que se olvidará de desarrollarse y mejorar en cualquier otro ámbito de la vida, incluso de adulto se esforzará por dar la mejor imagen posible sin importar mucho nada más. 

Asi que, mi recomendación aquí sería tomar las fotos que nos parezca pero respetando la privacidad de nuestros niños, no hacerlo buscando unicamente el reconocimiento, la aceptación, sino tomar las fotos que realmente queramos conservar no las que nos darán más "fama" en las redes.  

Respetemos a nuestros hijos, no creo que a nadie le guste que se publique una foto donde aparece llorando después de haber tenido un accidente, ni tampoco aquella donde se estaba bañando pero se veía muy lindo. Tal vez ahora sean solo niños y bebés que no saben que sus fotos están siendo observadas por cientos, pero un día lo sabrán o lo sospecharán y no les va a gustar. Demosles el respeto y la privacidad que merecen desde ahora.

Un saludo y recuerden que pueden contactarme también en facebook: www.facebook.com/eldivandelorena







jueves, 16 de julio de 2015

¿Tristeza por la partida de los hijos?: Sindrome del Nido Vacío

El término "sindrome del nido vacío" se refiere a la tristeza y sentimientos de soledad que los padres experimentan cuando los hijos se independizan y la casa que antes estaba llena de gente, de ruido, de entradas y salidas, se queda sola.

Y no es para menos, durante muchos años los padres, especialmente la madre, se han dedicado a ver por sus hijos, a cuidarlos y procurarlos y como sucede en muchos casos se han olvidado de ver por ellos mismos, dejando actividades o incluso el trabajo para estar con los niños que pasan de bebés a adultos en un segundo y cuando nos damos cuenta han hecho su propia vida y no requieren más de los cuidados amorosos de sus padres. 

Esta independencia supone para los padres un momento importante de su vida, de nuevo estan libres, solos, son como al principio una pareja y no una familia con niños. 


Alguna vez conocí a un matrimonio que pasó por esta situación y que lo expresaba así: "no sabemos como ser pareja, no nos acordamos con es eso porque en cuanto nos casamos nació nuestro primer hijo y dejamos de ser "novios" para convertirnos en padres, nunca más, hasta ahora que los chicos se han casado, volvimos a estar solo nosotros dos".

No todas las parejas experimentan esta sensación de soledad, algunos ni siquera la perciben y en otros puede ser devastadora, para saber cuándo se requiere ayuda debemos pensar en si esta tristeza interfiere con la vida normal y nos impide ser funcionales en las actividades diarias, si nos provoca problemas con la pareja o amistades o si los sentimientos son demasiado fuertes para manejarlos.

Algunos síntomas que se pueden experimentar son:
  • Aburrimiento
  • Ganas de llorar frecuentes
  • Sensación de que la vida a perdido sentido
  • Recuerdos constantes de los hijos y de cuando eran pequeños
Después de todo lo anterior sería lógico sugerir que si tus hijos aún no se van de casa intentes tener intereses y hobbies solo para tí. No vivas solamente para ellos, recuerda que ellos son una parte muy importante de tu vida, pero no pueden ser lo único que haya en ella. 

 Si ya se han ido y comienzas a sospechar que estas padeciendo el nido vacío, recuerda que siempre serás su madre/padre y ellos siempre serán tus hijos, sin importar donde vivan ni cada cuanto los veas. 

Intenta mantenerte en contacto con ellos ya sea con visitas, teléfono o si viven lejos por internet, pero no seas tampoco muy intrusivo ni los agobies llamandolos miles de veces al día, esto sería contraproducente. 

También puedes comenzar a revivir tu relación de pareja, ya sea que tus hijos se hayan ido o no, nunca es tarde para recordar lo que es estar enamorado y disfrutar actividades juntos, platicar, compartir y convivir.  

Espero que estos tips les hayan sido útiles y como siempre, les reitero que

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¡Saludos!
 




viernes, 3 de julio de 2015

La obesidad y su relación con la psicología

¡Que tema tan de moda vine a escoger hoy!, todos nosotros, sin importar edad, sexo, cultura, religión, nacionalidad, estamos viviendo una campaña constante contra el sobrepeso, sabemos las implicaciones para la salud que conllevan una vida sedentaria con una mala alimentación, nos preocupamos por lo que comemos y si no, por lo menos sabemos qué es saludable y qué no.


Mucho se ha hablado ya de las consecuencias físicas y médicas de tener unos kilos de más, también conocemos las sociales, que en algunos casos dificultan a las personas encontrar pareja, ser aceptados en grupos escolares o trabajos, etc. Pero hay algo que pocos aceptan o conocen y es el hecho de que la psicología juega un papel primordial aquí, las personas con sobrepeso no lo son por gusto, hacen dietas muy diversas, se inscriben al gimnasio, se limitan en alimentos, incluso se someten a tratamientos médicos y cirugías extremas para lograr reducir tallas y kilos y finalmente llegan a su meta, la mantienen unos meses y vuelven a subir de peso ¿por qué?, hicieron todo lo que estaba a su alcance, pero olvidaron una parte fundamental que ha todos nos controla sin que nos demos cuenta: la mente. 

Ya lo decía Freud, no gobernamos ni en nuestra propia casa, y con esto se refería a que la mente nos juega trucos para lograr (o no lograr) alguna cosa ¡y ni siquiera nos damos cuenta!, si, extraño pero así funcionamos. 

Así pues, en el caso de la obesidad, existen factores psicológicos que impiden que la persona logre su objetivo de bajar de peso y ser más saludable.

Primero lo primero: los factores biológicos, en nuestro cerebro existen muchas sustancias que nos ayudan al buen funcionamiento del mismo, a "comportarnos" de maneras aceptables y a sentirnos bien, estos son los llamados neurotransmisores, de los cuales ya habíamos hablado en otras entregas del diván. Entre ellos están la serotonina y la dopamina, de acuerdo con estudios científicos realizados en personas obesas, una alteración en los niveles de cualquiera de estos dos puede hacernos preferir los alimentos chatarra o altos en carbohidratos sobre los saludables, también, una dopamina baja puede contribuir a que el individuo busque comer más para sentirse mejor y así nivelarla hasta puntos aceptables para el cerebro. 

Por otro lado, tenemos los factores psicológicos, aquí caen las personas que comen cuando sienten ansiedad o nerviosismo (para sentir satisfacción y mitigar las emociones negativas), las que al deprimirse o pasar por una situación muy triste comen de más y desde luego, las que siempre han tenido sobrepeso, recaen en cada intento por bajar y ya se acostumbraron a ser así. 

Estos últimos tienen mucho trabajo por hacer en una terapia psicológica: ¿por qué el conformismo?, ¿qué te hace sentir ser así, como te afecta? y una pregunta muy profunda que requerirá el apoyo de un profesional para lograr escarbar en la mente hasta encontrar la respuesta: ¿qué es para ti la obesidad, qué simboliza en tu vida que no puedes dejarla ir?.

Como verán cada paciente tiene su historia y por lo tanto no es posible encontrar de una vez y en un solo lugar las respuestas. Eso depende de cada quien, de su vida, de sus emociones. 

Este artículo va para quienes de verdad ven en el sobrepeso un problema, para quienes esos kilos afectan de manera negativa su vida, su trabajo, sus relaciones y que han intentado mil formas de bajar y parece nada resultar de sus esfuerzos. ¡Acérquense a un profesional!, lo mejor sería trabajar en conjunto: médicos, nutriológos y psicólogos o psiquiatras, para poder atacar el problema desde todos sus puntos, si dejamos uno olvidado corremos el riesgo de una recaída. Recordemos que este es un problema integral: físico y psicológico, que puede además verse afectado por factores hereditarios y de costumbres, así que tratémoslo de esta manera y no nos olvidemos de ninguna de sus variables.

Como siempre, espero les sea útil esta información y si quisieran ahondar más en el tema pueden contactarme directamente dejando un comentario en este blog o escribiendome en www.facebook.com/eldivandelorena

¡Saludos!






viernes, 26 de junio de 2015

Niños violentos ¿por qué son así?

No es ningún secreto que actualmente estamos viviendo en una sociedad cada vez más agresiva, más violenta e indolente. Basta con ver las noticias para darnos cuenta de que algo anda muy mal y peor aún, ya no son solo los adultos lo que se comportan agresivamente y poco tolerantes, ya también los niños se están contaminando con estas conductas y el problema parece que continuará. 

Llegados a este punto, aparece la pregunta que todos nos hacemos: ¿qué hace que los niños y jóvenes se comporten agresivamente?, cada vez las muestras de odio, de falta de sensibilidad son mayores. 

Hace algunos años, décadas tal vez, los niños se peleaban, se metían el pie, se hacían travesuras, pero ahora se matan, torturan, violan y abusan sexualmente de otros y no estoy hablando de jóvenes casi adultos, estoy hablando de niños que no superan los 12 años de edad y que parecen no estar preocupados por diferenciar entre el bien y el mal ni por causar un daño a otra persona. 

  
Y entonces, ¿cuál es la raíz de estos comportamientos?, ¿cómo detenerlos?. Pues bueno, son varios los factores que pueden influir en que un niño actue violentamente, empecemos por analizarlos uno a uno:

  • Factores biológicos: el lóbulo frontal de nuestro cerebro, es decir, la parte que ocupa la frente, es el encargado de modular nuestros impulsos ante las emociones que sentimos, nos detendrá cuando vayamos a actuar de forma impulsiva y nos librará de cometer actos de los que seguramente nos arrepentiremos después. Si esta zona esta dañada por algún motivo (accidente, mal formación durante la gestación, entre otros), no funcionará adecuadamente y no detendrá esos impulsos negativos que a veces sentimos, asi que la persona simplemente cometerá actos impulsivos violentos sin detenerse a pensar antes de actuar. Como nota al margen, esta zona cerebral puede afectarse durante la gestación si la madre embarazada fuma o ingiere alcohol o drogas, así que de ahí viene la recomendación de dejar de fumar y tomar hasta que el bebé nazca.  
  • Ambiente familiar:  es cierto que hay niños violentos en familias donde no se ven muchos problemas, una educación excesivamente firme y controladora, así como una muy permisiva y laxa pueden desencadenar estos comportamientos en el niño a no sentirse comprendido, buscar llamar la atención o al sentirse ignorado y abandonado. Para que un niño se sienta así no es necesario hacer mucho, basta con no darle su lugar, no escucharlo, vivir para el trabajo o no dedicar mucho tiempo a convivir con él. Las reglas casi militarizadas o la falta de ellas traerán consecuencias muy probablemente y pueden ser de este tipo. Por otro lado, tenemos las familias donde si existe la violencia tanto física como psicológica, en este caso los niños agresivos simplemente están repitiendo el patrón de conducta que aprendieron en sus hogares, las familias rotas y abusivas son el nido perfecto para niños agresivos. 
  • Medios de comunicación, programas de televisión, video juegos: definitivamente pueden ser la causa de que algunos niños se comporten agresivamente, actualmente los jóvenes ven programas y juegan juegos no adecuados para su edad y a nadie parece afectarle. Conozco chicos que no llegan a los 11 años y ya han pasado por películas clasificación C con un alto contenido de situaciones sexuales o violentas, las ven si sentir siquiera un poco de asco o angustia, como si estuvieran viendo un programa para bebés. Esta falta de sensibilización ante el dolor ajeno viene de las multiples exposiciones a estas situaciones, mientras más sangre, muertos, golpes, insultos, sexo, escenas sadomasoquistas el niño vea, menos le afectarán, pero las guardará en su memoria y las creerá viables de realizar cuando la oportunidad se presente.

Como verán, los padres y adultos en general tenemos una misión muy importante en evitar que esto continue, no permitamos que nuestros niños se expongan a situaciones violentas ya sea en la televisión o en la vida real, antes de llegar a la edad donde su criterio está suficientemente formado como para comprender qué está dentro de lo bueno y qué cae en lo malo y prohibido. Si la situación ya se presentó y fue inevitable apartalos de ella, entonces platiquemos con ellos, expliquemosles qué sucedió, lo que está bien y mal y las consecuencias que la situación traerá, si las respuestas no las damos nosotros, las buscarán en lugares equivocados. 

"Un niño agresivo generará un adulto violento, que no sentirá remordimiento ni arrepentimiento por los malo actos que cometa".
 
Por último, recordemos que un niño bulleador, agresivo, violento no es más que una víctima de su situación, si se comporta así es por que algo en su vida no esta funcionando correctamente, puede ser en su casa, en la escuela, con los amigos, pero definitivamente algo le ocurre y no sabe manejarlo. Así que antes de querer lincharlo, sería muy bueno averiguar lo que falla y trabajar en ello. 

Como siempre, espero les sea de utilidad este post. Les agradezco mucho sus likes y shares y ya saben que si quisieran hablar un poco más del tema pueden contactarme vía este blog o en www.facebook.com/eldivandelorena

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lunes, 15 de junio de 2015

Las mentiras y los niños ¿cuándo son un problema?

Todos los que fuimos niños alguna vez y que además convivimos con niños sabemos una cosa: los niños mienten. 

Esto es algo muy común durante la infancia e incluso hasta la adolescencia, pero hay varios tipos de mentiras, esto más la frecuencia con que se dicen nos ayudará a determinar cuando el mentir es algo natural en el desarrollo del niño y cuando es síntoma de un problema psicológico.


Las mentiras comienzan alrededor de los 3 años, es más o menos a esta edad cuando los niños buscan un poco de autonomía e independencia de los adultos y para lograr esto las mentiras son grandes aliadas, ¿cuántas veces hemos escuchado a un niño decir: "yo no le pegué a mi hermano, se golpeó solito", "no me dejaron tarea" o "estoy enfermo, no podré ir a la escuela", para conseguir lo que se proponen?. Estas son las típicas mentiras "blancas" que los niños dicen, realmente no tienen trascendencia y no implican que el niño tenga un problema psicológico.

Antes de los 5 años, los niños en algunas ocasiones no ven la diferencia entre la realidad y la fantasía, así que podrían pasar por mentirosos ante los adultos cuando unicamente hablaban de algo que para ellos pareció real pero solo está en su imaginación. Pasada esta edad, ya ven con claridad la diferencia entre realidad y fantasía, entonces utilizan las mentiras para lograr lo que se proponen u obtener atención. 
 
Pero puede suceder que las mentiras sean mucho más elaboradas, constantes y continuas, incluso pueden afectar a terceras personas. Entonces posiblemente nos encontremos ante un niño que por alguna razón no acepta su realidad, puede ser por temor, angustia, baja autoestima, sentimientos de rechazo o abandono, entre muchas otros sentimientos que pueden estar afectando profundamente al niño y lo hagan mentir para escapar de ellos. En estos casos se recomienda buscar ayuda profesional para que, por medio de diversas técnicas, el psicólogo logre identificar la raíz de estas mentiras y trabajar en ello con el niño y la familia. 

Esperando como siempre que les haya sido de utilidad esta información, dejo abierto este blog para cualquier duda o comentario, recuerden que también pueden contactarme via facebook en: www.facebook.com/eldivandelorena donde agradeceré mucho sus likes y shares.

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lunes, 8 de junio de 2015

¿Timidez, miedo a la crítica, dificultad para socializar? Puede ser fobia social

La fobia social es un tipo de fobia muy común en la actualidad y es de las pocas que afecta en igual proporción a hombres y mujeres.

Se caracteriza por sentir ansiedad ante situaciones donde los demás pueden juzgarnos o criticarnos, como eventos sociales, fiestas, el tener que saludar o incluso hablar por teléfono. 

Hoy en día, con todos los avances de la tecnología, las personas que la sufren no quedan aislados totalmente, ya que pueden comunicarse por medios electrónicos y anonimamente, lo cual les da seguridad, en twitter, foros y blogs nadie los reconoce, usan pseudónimos y en muchas ocasiones ni siquiera sabe puede saber su sexo o edad. 

Pero no todo en la vida se puede hacer en línea y estas personas realmente tienen un problema de inseguridad que afecta su dia a dia. Por poner un ejemplo hablaré del caso de Norma, una chica con este tipo de fobia que después de meses de terapia ha logrado una mejoría considerable aunque a veces todavía se topa con dificultades para socializar.

Norma desde pequeña fue tímida, no le gustaba saludar al portero del edificio donde vivía, ni hablar con los meseros o personas que laboran en las tiendas y solo tenía una amiga en la escuela, los días que su amiga no iba eran realmente un sufrir desde la hora de entrada hasta la salida, ya que tenía que buscar con quien comer y con quien jugar en el recreo, lo cual era extremandamente dificil para ella ya que implicaba varias acciones que la ponían muy ansiosa: acercarse a otros niños, preguntar si podía comer con ellos (cuando siempre comía con su amiga unicamente), preguntar si podía jugar con los demás y mientras hacía todo esto estaba temiendo que la rechazaran o que no la volvieran a aceptar en un futuro.

Así pasó toda su infancia y al llegar a la edad adulta las cosas no habían mejorado, ahora eran más dificiles, de niña podía escudarse en sus padres quienes hablarían por ella, pero llegó a la edad en la que eso ya no era posible, tenía que hacer las cosas por ella misma y el simple hecho de hablar por telefono y ordenar una pizza era motivo de conflicto.

Hacer amigos en la universidad no fue cosa fácil y la pasó muy  mal durante los primeros meses tratando de caer bien, de ser quien no era y de lograr aceptación, la cual tenía desde el principio, aunque sentía que no le agradaba a nadie.

Un día despertó con la motivación de buscar ayuda, no fue fácil aceptarlo, pero definitivamente no podía seguir por ese camino que le cerraba las puertas por donde pasaba. Actualmente Norma se encuentra mejor, en algunas ocasiones siente timidez pero ya no es ansiedad ni miedo, lo está superando y de seguir con el tratamiento logrará superarlo por completo.

Es aquí cuando pido a los padres que pongan atención a sus hijos, ¿tienen amigos?, ¿saludan y se despiden de la gente con facilidad o hay que pedirselos muchas veces?, ¿hablan con otras personas o son introvertidos y excesivamente tímidos?. 

Algunos síntomas que podemos encontrar tanto en niños como en adultos son:
  • Miedo o vergüenza de hablar con personas ajenas a la familia
  • Pérdida de trabajo, amigos, bajo rendimiento escolar
  • Temblores
  • Tartamudeo
  • Ansiedad y evitación de fiestas y eventos
  • Miedo a conocer a nuevas personas
Espero que esta información les haya sido de utilidad y recuerden que si tienen dudas estoy pendiente sus comentarios en la pagina de facebook: www.facebook.com/eldivandelorena o en este blog.  

¡Saludos!

 


 


lunes, 1 de junio de 2015

¿Le debo dar mesada a mis hijos?

Un tema que desde mi punto de vista no tiene enfoque correcto o incorrecto, los que me han leído en publicaciones anteriores saben que cuando fijo mi postura en algo soy firme, pero en esta ocasión no creo que sea correcto mantenerme obligadamente de un lado u otro de la discusión, me parece más bien que esta es una cuestión que cada familia debe decidir y la manera de enseñar a sus hijos a ahorrar y valorar el dinero dependerá mucho de la concepción de cada una hacia el mismo. 

Así pues, me limitaré a dar una perspectiva psicológica al tema para intentar esclarecer algunos puntos, y con la intención de ayudarles a decidir qué es lo mejor para su familia.

¿Qué pretende enseñar el dar mesada o "domingo" (como le llamamos en México) a los niños? 

La idea original de esta práctica viene por la necesidad de que los niños aprendan a cuidar el dinero, a valorarlo y a darse cuenta de que todo lo que quieran tener deben ganarlo con esfuerzo, las cosas no se obtienen por arte de magia ni tampoco es posible tener todo lo que se desea, hay cosas que simplemente nunca se podrán tener. 

La idea de inicio es buena, pero se ha distorcionado un poco con el paso del tiempo y la creatividad de los padres y ahora podemos encontrarnos con algunos problemas, por ejemplo: el niño que desea comprar algo que sus padres no autorizan, al momento de pagar con el dinero que ha ganado, los padres simplemente no podrán tener ingerencia en la decisión, ya que es SU dinero y puede hacer con el lo que quiera ¡terrible error!, los niños antes de los 10 años (y algunos más grandes) realmente no saben lo que quieren y mucho menos lo que les conviene, así que una compra de este tipo puede ser motivada por un capricho y sin reflexión previa y terminar siendo un error que acarree problemas.

Otro conflicto que se puede dar es confundir al niño con lo que tiene que hacer porque es su obligación y lo que hace por ganar ese dinero, es decir, si a un niño se le dice por ejemplo: "si me ayudas a recoger tus juguetes de doy dinero para tu alcancía", el niño pensará que hacer esto es un "trabajo", cuando la realidad es que debe recoger los juguetes al terminar de jugar aunque no se le pague nada, es su obligación. Si esto se maneja así, llegará el punto en el que el niño no querrá hacer absolutamente nada si no obtiene dinero a cambio y eso si que será un problema de educación porque entonces como padres habremos perdido toda autoridad y estaremos esclavizados por un niño manipulador.

¿A partir de qué edad es recomendable comenzar?

Desde mi punto de vista no antes de los 7 u 8 años, ya que más jóvenes, los niños no comprenden el valor real del dinero, ni como se obtiene, ni como se administra o por qué. Si comenzamos muy pronto podemos confundirlos y crearles angustias u obsesiones innecesarias que crearán adultos tacaños o delapidadores.

Tipos de mesada:

Fija: se selecciona un dia a la semana y una cantidad que será inmodificable.

Variable: se puede ir cambiando la cantidad pagada o incluso el día, así podrán haber semanas en las que no hubo ningún pago y otras en las que se pagó dos veces dependiendo del comportamiento del niño. 

¿Y los niños que no reciben dinero? 

Muchos padres que dan mesada a sus hijos están convencidos de que si no lo hicieran los niños crecerían siendo malos administradores y derrocharían cuanto dinero pasara por sus manos. Dejenme decirles que esto no es cierto, es un mito, hay muchos adultos hoy en día que nunca recibieron dinero semanal por parte de sus padres y saben perfectamente el valor del dinero y como manejarlo y hay muchos otros que apesar de haber pasado años llenando el cochinito con los domingos hoy gastan en tonterías y no tienen nada en el banco. 

¿Por qué se da esto? me parece que es una cuestión de personalidad y educación. La idea que nosotros como padres tenemos del dinero pasará inevitablementea nuestros hijos casi por osmosis, ellos ven cómo nos comportamos al ir de compras, al decidir un viaje, un regalo, al pagar las deudas, al ahorrar. No es necesario darles una cátedra de finanzas personales porque diariamente están absorbiendo los mensajes que les mandamos con nuestros comportamientos. 

Por otro lado, tenemos las etapas de desarrollo de Sigmund Freud (neurólogo y padre del psicoanálisis) quién definió varias etapas por las que todos pasamos desde el nacimiento hasta la adultez, la etapa que va de los 2 años y medio a los 4 se denomina etapa anal, en esta los niños aprenden a controlar esfínteres, dejan el pañal y se dan cuenta de que el llegar al baño sin accidentes y aguantar hasta estar ahí hace feliz a sus padres, por lo tanto repetirán o no la conducta dependiendo de si quieren hacerlos felices o quieren hacerlos enojar o retarlos (si, así son los niños). 


¿Y qué tiene que ver todo este rollo de preescolares con el ahorro de dinero en niños más grandes?.

Pues bueno, para no meterme mucho en temas de psicoanálisis y etapas de desarrollo, me quedaré en que una fijación (quedarse estancado) en la etapa anal puede promover conductas tacañas y obsesiones con el dinero en personas mayores, esto por que el lograr dominar esfínteres significa control y quien no superó correctamente esta etapa (psicológicamente hablando, no me refiero a quien no llega al baño a tiempo) deseará tener control todo el tiempo de lo que tiene y lo que deja ir, de niños era excremento lo que se controlaba, de adultos es dinero. 

Para quien no es psicológo esto suena a broma, y pensarán que estoy loca, pero de verdad así funciona. De cualquier manera, si no me expliqué muy bien en las lineas anteriores puedo volver al tema o hablar de todas las demás etapas si me lo piden aquí en el blog o por facebook www.facebook.com/eldivandelorena

Una última recomendación, es importante dejar en claro desde el principio que la decisión de compra no caerá unicamente sobre el niño, los padres podrán opinar o prohibir ciertas compras, esto con moderación, por favor tampoco presionen al niño para comprar algo que no quiere o gastar una cantidad que no esta dispuesto a desembolsar. La decisión en gran medida será de él pero no por esto estamos como padres fuera de la jugada.



lunes, 25 de mayo de 2015

Consecuencias psicológicas del aborto

¡Vaya tema controvertido que he elegido para hoy! 

Por todos lados nos saturan de información, de publicidad, de ideas a favor o en contra del aborto. Todos participan: religiosos, políticos, fanáticos, conservadores y liberales, todos tienen algo que aportar al tema, pero en este artículo no expondré mi postura personal ni si opino a favor o en contra, solo expondré de una manera que espero sea muy clara, las implicaciones psicológicas posteriores a un aborto, ya sea provocado o espontáneo. Después ustedes podrán cambiar su postura o continuar pensando igual pero con más información.

Antes que nada, definamos aborto inducido y espontáneo, el primero se realiza con el consentimiento de la madre, es un procedimiento médico y forzado para evitar que un bebé continúe creciendo en el seno materno y nazca.

Por otro lado, tenemos el aborto espontáneo, este tipo de aborto lo hace el cuerpo de manera natural, por alguna razón que puede ser enfermedad, accidente, fallas en el embarazo, etc., el bebé muere antes de nacer sin que haya sido intención de la madre terminar el embarazo. 

Ahora si, como es lógico pensar, ambos tipos de aborto traen consecuencias psicológicas importantes en la madre y personas cercanas, pero no son iguales ya que en una era el deseo de la madre terminar el embarazo y en la otra no lo era. 


Consecuencias del aborto inducido:
 
Después de someterse a un aborto voluntario, se sufre lo que se conoce como Sindrome Post Aborto, entre las consecuencias más esperadas podemos encontrar un gran sentimiento de culpa por haber exterminado a su bebé, este sentimiento desecandenará pensamientos negativos, pérdida de autoestíma, remordimiento. 

El hecho de pensar que es a su propio hijo al que han rechazado puede generar sentimientos muy fuertes que, si no son tratados a tiempo y en forma, persiguirán a la madre y quienes hayan participado en la decisión un buen tiempo. 

Otros síntomas característicos en personas que han decidido abortar son:
  • Ideas suicidas
  • Sensación de pérdida
  • Ira
  • Ansiedad
  • Depresión
  • Pesadillas
  • Pérdida de interés por el sexo
  • Finalización de su relación en pareja
  • Nostalgia al pensar lo que hubiera sido conocer al bebé y quererlo
  • Obsesión por recordar la fecha de muerte y la que iba a ser la fecha de nacimiento.
Existen testimonios en los cuales las mujeres afirman que si hubieran sabido la tristeza y pena que las acompañaría por siempre hubieran decidido diferente. 

Consecuencias del aborto espontáneo:

En estos casos la historia es diferente, las madres deseaban a sus hijos pero por razones naturales el embarazo se interrumpió abruptamente. Aquí, las impliciaciones psicológicas son más similares a las de un duelo por  muerte.

Entre las que se pueden presentar están:
  • Negación
  • Miedo
  • Depresión
  • Finalmente aceptación
 Como vieron, son consecuencias muy diferentes en ambos casos, en el primero la culpa y el arrepentimiento son las protagonistas, en la segunda, la tristeza que se sentiría por la muerte de cualquier familiar se hace presente. 
 
Si estos sentimientos fueran muy fuertes o recurrentes aún habiendo pasado más de un año del aborto, es recomendable buscar ayuda psicológica profesional para lograr manejar el duelo y las emociones negativas.  

Les dejo también un testimonio de una chica que decidió abortar y cómo vivió el Síndrome post aborto del que hablamos anteriormente:
 
 

Recuerden que cualquier duda o comentario pueden contactarme en www.facebook.com/eldivandelorena y agradeceré sus likes y shares.

¡Saludos!

miércoles, 20 de mayo de 2015

¿Tu matrimonio no es lo que esperabas? Ideas para resolverlo

Parece haber pocos momentos más emocionantes en la vida de una pareja de novios que el decidir casarse, desde el primer momento pareja y familia se vuelcan sobre las decisiones de la boda, invitados, fiesta, comida, lugar de la recepción, vestido de la novia, música, etc etc etc. 

Cada uno de los novios comienza a formarse una idea de cómo será su nueva vida, que hará, como funcionará, que espera y que no desea que suceda, muchas veces estas ideas se empiezan a crear desde la juventud y adolescencia, parte de ellas estará influenciada por los matrimonios que han conocido a lo largo de la vida y desearán ser o no como ellos. 


A estas ideas o fantasías que se van formando les llamaremos contrato individual y cada uno dentro de la pareja tiene el suyo, pero normalmente no se lo comunican a nadie porque sienten que es algo lógico pensar así, que todos pensarán igual y lo dan por hecho. ¡Error garrafal!, nadie piensa como uno mismo ni nosotros sabemos qué pasa por la mente del otro, por mucho que lo conozcamos y por muchos años de noviazgo que nos respalden, siempre habrá sorpresas una vez iniciada la vida en matrimonio y es aquí donde los contratos individuales de cada uno chocan provocando los famosos y tan comunes: conflictos de pareja. 

No es raro oir decir a las parejas casadas en el consultorio: "es que me casé pensando que sería diferente, estoy decepcionad@, no es lo que esperaba". 
Y ¿cómo querían que fuera si en ningún momento platicaron con su pareja acerca del contrato individual de cada uno?.

La comunicación es la base de toda relación sana y fructífera, si ya te encuentras en este punto en tu matrimonio, lo mejor será que comienzen a platicar entre ustedes: ¿qué es lo que esperan, qué les gusta, qué no? y empiecen a planear juntos, en equipo, qué objetivos de estos contratos individuales son viables y cuales son imposibles, cómo llegarán a ellos y lo que cada uno debe hacer y cambiar para mejorar y apoyar a este nuevo contrato que estan realizando. Ya no será un contrato individual, será uno completamente nuevo, uno donde ambos hayan participado y estén de acuerdo. 

Procuren hacerlo en un momento en que ambos estén de buen humor, tranquilos y con tiempo, si lo tratamos de hacer a la carrera o enojados, simplemente no funcionará y estará condenado a fallar desde el primer minuto.

En este nuevo contrato deben tratar temas como: 
  • El dinero: cómo lo manejarán, quien lo aporta, quien lo administra
  • Tipo de compañia esperada: fidelidad, dependencia, exclusividad, etc.
  • Hijos: si desean tenerlos o no, cuantos y  cuando
  • Responsabilidades del hogar: quien es el responsable de cada una
Desde luego que existen muchos temas más que pueden incluir y estos son solo ejemplos de cómo deben hacer su nuevo contrato.

El último punto, quizá el más importante de todos, es tener ganas e intenciones de cambiar. No sirve de nada hablarlo, hacer un nuevo contrato, darle miles de vueltas e incluso ir a terapia de pareja sino se esfuerzan por mejorar y cambiar para hacer que la unión funcione.

Espero les haya sido útil esta información, agradeceré sus likes y shares y recuerden que pueden contactarme en www.facebook.com/eldivandelorena o dejando un mensaje en este blog en la sección de abajo.

¡Saludos!