viernes, 26 de junio de 2015

Niños violentos ¿por qué son así?

No es ningún secreto que actualmente estamos viviendo en una sociedad cada vez más agresiva, más violenta e indolente. Basta con ver las noticias para darnos cuenta de que algo anda muy mal y peor aún, ya no son solo los adultos lo que se comportan agresivamente y poco tolerantes, ya también los niños se están contaminando con estas conductas y el problema parece que continuará. 

Llegados a este punto, aparece la pregunta que todos nos hacemos: ¿qué hace que los niños y jóvenes se comporten agresivamente?, cada vez las muestras de odio, de falta de sensibilidad son mayores. 

Hace algunos años, décadas tal vez, los niños se peleaban, se metían el pie, se hacían travesuras, pero ahora se matan, torturan, violan y abusan sexualmente de otros y no estoy hablando de jóvenes casi adultos, estoy hablando de niños que no superan los 12 años de edad y que parecen no estar preocupados por diferenciar entre el bien y el mal ni por causar un daño a otra persona. 

  
Y entonces, ¿cuál es la raíz de estos comportamientos?, ¿cómo detenerlos?. Pues bueno, son varios los factores que pueden influir en que un niño actue violentamente, empecemos por analizarlos uno a uno:

  • Factores biológicos: el lóbulo frontal de nuestro cerebro, es decir, la parte que ocupa la frente, es el encargado de modular nuestros impulsos ante las emociones que sentimos, nos detendrá cuando vayamos a actuar de forma impulsiva y nos librará de cometer actos de los que seguramente nos arrepentiremos después. Si esta zona esta dañada por algún motivo (accidente, mal formación durante la gestación, entre otros), no funcionará adecuadamente y no detendrá esos impulsos negativos que a veces sentimos, asi que la persona simplemente cometerá actos impulsivos violentos sin detenerse a pensar antes de actuar. Como nota al margen, esta zona cerebral puede afectarse durante la gestación si la madre embarazada fuma o ingiere alcohol o drogas, así que de ahí viene la recomendación de dejar de fumar y tomar hasta que el bebé nazca.  
  • Ambiente familiar:  es cierto que hay niños violentos en familias donde no se ven muchos problemas, una educación excesivamente firme y controladora, así como una muy permisiva y laxa pueden desencadenar estos comportamientos en el niño a no sentirse comprendido, buscar llamar la atención o al sentirse ignorado y abandonado. Para que un niño se sienta así no es necesario hacer mucho, basta con no darle su lugar, no escucharlo, vivir para el trabajo o no dedicar mucho tiempo a convivir con él. Las reglas casi militarizadas o la falta de ellas traerán consecuencias muy probablemente y pueden ser de este tipo. Por otro lado, tenemos las familias donde si existe la violencia tanto física como psicológica, en este caso los niños agresivos simplemente están repitiendo el patrón de conducta que aprendieron en sus hogares, las familias rotas y abusivas son el nido perfecto para niños agresivos. 
  • Medios de comunicación, programas de televisión, video juegos: definitivamente pueden ser la causa de que algunos niños se comporten agresivamente, actualmente los jóvenes ven programas y juegan juegos no adecuados para su edad y a nadie parece afectarle. Conozco chicos que no llegan a los 11 años y ya han pasado por películas clasificación C con un alto contenido de situaciones sexuales o violentas, las ven si sentir siquiera un poco de asco o angustia, como si estuvieran viendo un programa para bebés. Esta falta de sensibilización ante el dolor ajeno viene de las multiples exposiciones a estas situaciones, mientras más sangre, muertos, golpes, insultos, sexo, escenas sadomasoquistas el niño vea, menos le afectarán, pero las guardará en su memoria y las creerá viables de realizar cuando la oportunidad se presente.

Como verán, los padres y adultos en general tenemos una misión muy importante en evitar que esto continue, no permitamos que nuestros niños se expongan a situaciones violentas ya sea en la televisión o en la vida real, antes de llegar a la edad donde su criterio está suficientemente formado como para comprender qué está dentro de lo bueno y qué cae en lo malo y prohibido. Si la situación ya se presentó y fue inevitable apartalos de ella, entonces platiquemos con ellos, expliquemosles qué sucedió, lo que está bien y mal y las consecuencias que la situación traerá, si las respuestas no las damos nosotros, las buscarán en lugares equivocados. 

"Un niño agresivo generará un adulto violento, que no sentirá remordimiento ni arrepentimiento por los malo actos que cometa".
 
Por último, recordemos que un niño bulleador, agresivo, violento no es más que una víctima de su situación, si se comporta así es por que algo en su vida no esta funcionando correctamente, puede ser en su casa, en la escuela, con los amigos, pero definitivamente algo le ocurre y no sabe manejarlo. Así que antes de querer lincharlo, sería muy bueno averiguar lo que falla y trabajar en ello. 

Como siempre, espero les sea de utilidad este post. Les agradezco mucho sus likes y shares y ya saben que si quisieran hablar un poco más del tema pueden contactarme vía este blog o en www.facebook.com/eldivandelorena

¡Saludos!


lunes, 15 de junio de 2015

Las mentiras y los niños ¿cuándo son un problema?

Todos los que fuimos niños alguna vez y que además convivimos con niños sabemos una cosa: los niños mienten. 

Esto es algo muy común durante la infancia e incluso hasta la adolescencia, pero hay varios tipos de mentiras, esto más la frecuencia con que se dicen nos ayudará a determinar cuando el mentir es algo natural en el desarrollo del niño y cuando es síntoma de un problema psicológico.


Las mentiras comienzan alrededor de los 3 años, es más o menos a esta edad cuando los niños buscan un poco de autonomía e independencia de los adultos y para lograr esto las mentiras son grandes aliadas, ¿cuántas veces hemos escuchado a un niño decir: "yo no le pegué a mi hermano, se golpeó solito", "no me dejaron tarea" o "estoy enfermo, no podré ir a la escuela", para conseguir lo que se proponen?. Estas son las típicas mentiras "blancas" que los niños dicen, realmente no tienen trascendencia y no implican que el niño tenga un problema psicológico.

Antes de los 5 años, los niños en algunas ocasiones no ven la diferencia entre la realidad y la fantasía, así que podrían pasar por mentirosos ante los adultos cuando unicamente hablaban de algo que para ellos pareció real pero solo está en su imaginación. Pasada esta edad, ya ven con claridad la diferencia entre realidad y fantasía, entonces utilizan las mentiras para lograr lo que se proponen u obtener atención. 
 
Pero puede suceder que las mentiras sean mucho más elaboradas, constantes y continuas, incluso pueden afectar a terceras personas. Entonces posiblemente nos encontremos ante un niño que por alguna razón no acepta su realidad, puede ser por temor, angustia, baja autoestima, sentimientos de rechazo o abandono, entre muchas otros sentimientos que pueden estar afectando profundamente al niño y lo hagan mentir para escapar de ellos. En estos casos se recomienda buscar ayuda profesional para que, por medio de diversas técnicas, el psicólogo logre identificar la raíz de estas mentiras y trabajar en ello con el niño y la familia. 

Esperando como siempre que les haya sido de utilidad esta información, dejo abierto este blog para cualquier duda o comentario, recuerden que también pueden contactarme via facebook en: www.facebook.com/eldivandelorena donde agradeceré mucho sus likes y shares.

¡Saludos!




 

lunes, 8 de junio de 2015

¿Timidez, miedo a la crítica, dificultad para socializar? Puede ser fobia social

La fobia social es un tipo de fobia muy común en la actualidad y es de las pocas que afecta en igual proporción a hombres y mujeres.

Se caracteriza por sentir ansiedad ante situaciones donde los demás pueden juzgarnos o criticarnos, como eventos sociales, fiestas, el tener que saludar o incluso hablar por teléfono. 

Hoy en día, con todos los avances de la tecnología, las personas que la sufren no quedan aislados totalmente, ya que pueden comunicarse por medios electrónicos y anonimamente, lo cual les da seguridad, en twitter, foros y blogs nadie los reconoce, usan pseudónimos y en muchas ocasiones ni siquiera sabe puede saber su sexo o edad. 

Pero no todo en la vida se puede hacer en línea y estas personas realmente tienen un problema de inseguridad que afecta su dia a dia. Por poner un ejemplo hablaré del caso de Norma, una chica con este tipo de fobia que después de meses de terapia ha logrado una mejoría considerable aunque a veces todavía se topa con dificultades para socializar.

Norma desde pequeña fue tímida, no le gustaba saludar al portero del edificio donde vivía, ni hablar con los meseros o personas que laboran en las tiendas y solo tenía una amiga en la escuela, los días que su amiga no iba eran realmente un sufrir desde la hora de entrada hasta la salida, ya que tenía que buscar con quien comer y con quien jugar en el recreo, lo cual era extremandamente dificil para ella ya que implicaba varias acciones que la ponían muy ansiosa: acercarse a otros niños, preguntar si podía comer con ellos (cuando siempre comía con su amiga unicamente), preguntar si podía jugar con los demás y mientras hacía todo esto estaba temiendo que la rechazaran o que no la volvieran a aceptar en un futuro.

Así pasó toda su infancia y al llegar a la edad adulta las cosas no habían mejorado, ahora eran más dificiles, de niña podía escudarse en sus padres quienes hablarían por ella, pero llegó a la edad en la que eso ya no era posible, tenía que hacer las cosas por ella misma y el simple hecho de hablar por telefono y ordenar una pizza era motivo de conflicto.

Hacer amigos en la universidad no fue cosa fácil y la pasó muy  mal durante los primeros meses tratando de caer bien, de ser quien no era y de lograr aceptación, la cual tenía desde el principio, aunque sentía que no le agradaba a nadie.

Un día despertó con la motivación de buscar ayuda, no fue fácil aceptarlo, pero definitivamente no podía seguir por ese camino que le cerraba las puertas por donde pasaba. Actualmente Norma se encuentra mejor, en algunas ocasiones siente timidez pero ya no es ansiedad ni miedo, lo está superando y de seguir con el tratamiento logrará superarlo por completo.

Es aquí cuando pido a los padres que pongan atención a sus hijos, ¿tienen amigos?, ¿saludan y se despiden de la gente con facilidad o hay que pedirselos muchas veces?, ¿hablan con otras personas o son introvertidos y excesivamente tímidos?. 

Algunos síntomas que podemos encontrar tanto en niños como en adultos son:
  • Miedo o vergüenza de hablar con personas ajenas a la familia
  • Pérdida de trabajo, amigos, bajo rendimiento escolar
  • Temblores
  • Tartamudeo
  • Ansiedad y evitación de fiestas y eventos
  • Miedo a conocer a nuevas personas
Espero que esta información les haya sido de utilidad y recuerden que si tienen dudas estoy pendiente sus comentarios en la pagina de facebook: www.facebook.com/eldivandelorena o en este blog.  

¡Saludos!

 


 


lunes, 1 de junio de 2015

¿Le debo dar mesada a mis hijos?

Un tema que desde mi punto de vista no tiene enfoque correcto o incorrecto, los que me han leído en publicaciones anteriores saben que cuando fijo mi postura en algo soy firme, pero en esta ocasión no creo que sea correcto mantenerme obligadamente de un lado u otro de la discusión, me parece más bien que esta es una cuestión que cada familia debe decidir y la manera de enseñar a sus hijos a ahorrar y valorar el dinero dependerá mucho de la concepción de cada una hacia el mismo. 

Así pues, me limitaré a dar una perspectiva psicológica al tema para intentar esclarecer algunos puntos, y con la intención de ayudarles a decidir qué es lo mejor para su familia.

¿Qué pretende enseñar el dar mesada o "domingo" (como le llamamos en México) a los niños? 

La idea original de esta práctica viene por la necesidad de que los niños aprendan a cuidar el dinero, a valorarlo y a darse cuenta de que todo lo que quieran tener deben ganarlo con esfuerzo, las cosas no se obtienen por arte de magia ni tampoco es posible tener todo lo que se desea, hay cosas que simplemente nunca se podrán tener. 

La idea de inicio es buena, pero se ha distorcionado un poco con el paso del tiempo y la creatividad de los padres y ahora podemos encontrarnos con algunos problemas, por ejemplo: el niño que desea comprar algo que sus padres no autorizan, al momento de pagar con el dinero que ha ganado, los padres simplemente no podrán tener ingerencia en la decisión, ya que es SU dinero y puede hacer con el lo que quiera ¡terrible error!, los niños antes de los 10 años (y algunos más grandes) realmente no saben lo que quieren y mucho menos lo que les conviene, así que una compra de este tipo puede ser motivada por un capricho y sin reflexión previa y terminar siendo un error que acarree problemas.

Otro conflicto que se puede dar es confundir al niño con lo que tiene que hacer porque es su obligación y lo que hace por ganar ese dinero, es decir, si a un niño se le dice por ejemplo: "si me ayudas a recoger tus juguetes de doy dinero para tu alcancía", el niño pensará que hacer esto es un "trabajo", cuando la realidad es que debe recoger los juguetes al terminar de jugar aunque no se le pague nada, es su obligación. Si esto se maneja así, llegará el punto en el que el niño no querrá hacer absolutamente nada si no obtiene dinero a cambio y eso si que será un problema de educación porque entonces como padres habremos perdido toda autoridad y estaremos esclavizados por un niño manipulador.

¿A partir de qué edad es recomendable comenzar?

Desde mi punto de vista no antes de los 7 u 8 años, ya que más jóvenes, los niños no comprenden el valor real del dinero, ni como se obtiene, ni como se administra o por qué. Si comenzamos muy pronto podemos confundirlos y crearles angustias u obsesiones innecesarias que crearán adultos tacaños o delapidadores.

Tipos de mesada:

Fija: se selecciona un dia a la semana y una cantidad que será inmodificable.

Variable: se puede ir cambiando la cantidad pagada o incluso el día, así podrán haber semanas en las que no hubo ningún pago y otras en las que se pagó dos veces dependiendo del comportamiento del niño. 

¿Y los niños que no reciben dinero? 

Muchos padres que dan mesada a sus hijos están convencidos de que si no lo hicieran los niños crecerían siendo malos administradores y derrocharían cuanto dinero pasara por sus manos. Dejenme decirles que esto no es cierto, es un mito, hay muchos adultos hoy en día que nunca recibieron dinero semanal por parte de sus padres y saben perfectamente el valor del dinero y como manejarlo y hay muchos otros que apesar de haber pasado años llenando el cochinito con los domingos hoy gastan en tonterías y no tienen nada en el banco. 

¿Por qué se da esto? me parece que es una cuestión de personalidad y educación. La idea que nosotros como padres tenemos del dinero pasará inevitablementea nuestros hijos casi por osmosis, ellos ven cómo nos comportamos al ir de compras, al decidir un viaje, un regalo, al pagar las deudas, al ahorrar. No es necesario darles una cátedra de finanzas personales porque diariamente están absorbiendo los mensajes que les mandamos con nuestros comportamientos. 

Por otro lado, tenemos las etapas de desarrollo de Sigmund Freud (neurólogo y padre del psicoanálisis) quién definió varias etapas por las que todos pasamos desde el nacimiento hasta la adultez, la etapa que va de los 2 años y medio a los 4 se denomina etapa anal, en esta los niños aprenden a controlar esfínteres, dejan el pañal y se dan cuenta de que el llegar al baño sin accidentes y aguantar hasta estar ahí hace feliz a sus padres, por lo tanto repetirán o no la conducta dependiendo de si quieren hacerlos felices o quieren hacerlos enojar o retarlos (si, así son los niños). 


¿Y qué tiene que ver todo este rollo de preescolares con el ahorro de dinero en niños más grandes?.

Pues bueno, para no meterme mucho en temas de psicoanálisis y etapas de desarrollo, me quedaré en que una fijación (quedarse estancado) en la etapa anal puede promover conductas tacañas y obsesiones con el dinero en personas mayores, esto por que el lograr dominar esfínteres significa control y quien no superó correctamente esta etapa (psicológicamente hablando, no me refiero a quien no llega al baño a tiempo) deseará tener control todo el tiempo de lo que tiene y lo que deja ir, de niños era excremento lo que se controlaba, de adultos es dinero. 

Para quien no es psicológo esto suena a broma, y pensarán que estoy loca, pero de verdad así funciona. De cualquier manera, si no me expliqué muy bien en las lineas anteriores puedo volver al tema o hablar de todas las demás etapas si me lo piden aquí en el blog o por facebook www.facebook.com/eldivandelorena

Una última recomendación, es importante dejar en claro desde el principio que la decisión de compra no caerá unicamente sobre el niño, los padres podrán opinar o prohibir ciertas compras, esto con moderación, por favor tampoco presionen al niño para comprar algo que no quiere o gastar una cantidad que no esta dispuesto a desembolsar. La decisión en gran medida será de él pero no por esto estamos como padres fuera de la jugada.