martes, 17 de mayo de 2016

Bullying... ¿Es normal molestar al otro?



Los niños que molestan y hacen la vida imposible a los compañeros siempre han existido, recuerdo que en mis épocas de escuela desde primaria hasta incluso la universidad siempre había alguien a quien se podía molestar, incluso me tocó ser molestada en algún momento de la vida y es que los niños son así desde tiempos remotos, no los justifico, no digo que sea normal ni correcto, pero es algo que no podemos negar siempre ha existido. 

Lo que no es aceptable es lo en lo que han evolucionado las generaciones, cada vez sus alcances son mayores, pasamos de esconder la mochila del compañero o robarle su lunch a golpearlo a patadas hasta matarlo, esto es lo que esta ocurriendo ahora y es inaceptable, ya no son las travesuras o apodos de antes, es violencia que parece sacada de una pelicula de sicarios.

Los adultos fuimos enseñados desde niños a respetar las diferencias, a tolerar, a incluir al otro, pero los niños aún no lo aprenden o no lo entienden (y algunos adultos tampoco) y es en donde la oportunidad para "bullear" se da. ¿A quién molestan siempre? al miedoso, al gordo, al que no entiende la clase, al enfermo... al diferente. 

Y si además este niño "diferente" no tiene el valor o como diríamos los psicologos la fuerza yoica para hacerles frente a sus agresores, estos ven una oportunidad para seguir molestando. Cada vez que el débil cae sin poder defenderse ellos se sienten más fuertes y eso es justo lo buscan, ya que los niños bulleadores son generalmente niños que en sus casas se sienten menos, inseguros, vulnerables o maltratados. También es posible que vivan la violencia al ver a sus padres o hermanos golpearse frecuentemente, lo cual los lleva a pensar que no hay otra manera de expresar las emociones.

Por su parte, las víctimas también comparten un perfil y es el de una persona con baja autoestima (que con la agresión de compañeros se intensifica), que siente culpa o vergüenza, con pocos o sin amigos, con miedo y sin capacidad de marcar límites.  

Como podemos ver, el bullying es el juego donde el que tiene miedo trata de atemorizar al otro para sentirse más seguro. Hasta me atrevo a afirmar que en estos casos siempre son dos las víctimas: el abusador y el abusado, ambos sufren, ambos tienen miedo, ninguno sabe como resolverlo.  

En estudios con adolescentes se ha encontrado que ellos mismos consideran que se debe tener algún problema para actuar así. Se encontró también que el molestar los hace sentirme más "cool" y obtienen el respeto y la atención de los demás. 

¿Qué podemos hacer los padres para evitar estas situaciones?
Tanto para padres de niños bully como para padres de niños agredidos las recomendaciones son: 
  • Educar, educar, educar, estar presentes, platicar con los hijos, no dejar que los eduque la televisión, el iPad o los amigos de la escuela.
  • Debemos ganarnos la confianza de los niños, que nos sientan cercanos y empáticos para que se animen a contarnos lo que viven fuera de casa. Recuerden cuando tuvimos esa edad, ¿cómo nos sentíamos, qué nos gustaba y que no, qué tanto entendíamos de la vida?.
  • Estar al tanto de quienes son los amigos de nuestros hijos, qué clase de chicos son, qué tipo de familias tienen.
  • Verificar que los programas de televisión y películas sean adecuados para la edad de nuestros hijos, no por que "ya entiendan" o los amigos ya las vean les vamos a dejar ver contenidos cargados de violencia o sexo que solo les dan ideas o los confunden. Recuerden que no son adultos pequeños, son mentes en formación que se estan desarrollando ¿con qué material nos gustaría que se edificara la mente de nuestros hijos? ¿Con material de calidad que valga la pena o con porquerías que no aportan nada positivo?.


Como siempre, espero que este artículo haya resuelto más dudas de las que haya generado y si no es así pueden contactarme y con gusto responderé sus inquietudes. 
 

miércoles, 11 de mayo de 2016

Los abusadores ¿nacen o se hacen?

Todos hemos escuchado alguna vez sobre las secuelas psicológicas de una persona abusada sexualmente, de como la vida cambia a partir de ese momento para ella y para su familia y todo el largo proceso de terapia que se debe llevar para volver o acercarse lo mas posible a la normalidad.

Hoy quiero hablar de algo diferente, la misma historia contada desde otro ángulo, nadie se pregunta nunca qué llevó al abusador a hacer lo que hizo y es que cuando ya hay víctimas esto resulta irrelevante, pero para alguien como yo, conocer las dos caras de la moneda es importante. Asi que sin más introducción, hablaré de los factores que influyen para que una persona pueda convertirse en un abusador, un violador o un pederasta. 

Para empezar, es muy importante aclarar que estos factores que voy a mencionar son solo orientativos, puede ser que alguien los viva y no por esto es o será un delincuente, el objetivo de este artículo no es etiquetar y señalar a las personas que cumplen con algunos puntos de los que explicaré sino dar mayor información a quien le interese el tema. 

Generalmente, un delincuente tiene un pasado complicado, cualquier tipo de delincuencia nos habla de una infancia difícil y una relación con familiares y autoridad trasguiversada, pero los abusadores y violadores además tienen otras características como son:

1. En su mayoría fueron abusados o violados durante la infancia
2. Esto les llevó a tener una baja autoestima e inseguridad 
3. En muchos casos tienen dificultades para socializar normalmente y mantener relaciones con familiares y amigos
4. Es posible que tengan algún tipo de trauma con el sexo opuesto 
5. Pudieron haber padecido maltrato físico y psicológico durante la niñez

La gran mayoría de estas personas vienen de familias reconstituidas, conflictivas, abusivas, sufrieron de abandono o maltrato. 

 Pero no todas cumplen el perfil, algunas otras no vivieron ninguna de las anteriores y aún así tienen conductas delincuenciales ¿dónde está el conflicto? la respuesta es: en la biología. 

En nuestro cerebro, la corteza prefrontal es la encargada de controlar impulsos y en estas personas su tamaño es inferior a lo normal, lo cual no les permite controlarse de manera adecuada. Los hijos de madres que fumaron durante el embarazo o consumieron drogas o alcohol durante este periodo pueden desarrollar una corteza más delgada y por lo tanto estarán predispuestos a tener dificultad para controlar sus impulsos.

Por otro lado, los neurotransmisores (sustancias en nuestro cerebro) en niveles por arriba o abajo de lo normal pueden afectar el comportamiento y la conducta, orillando así a una persona a comportarse de inadecuadamente.

Como verán, son muchos los factores que pueden afectar a una persona, no todo es educación y ejemplo, también está la genética, herecias y biología.