martes, 13 de septiembre de 2016

La mamá perfecta...¡a terapia!

Hoy he decidido escribir sobre el Síndrome de la Mamá Perfecta, exhortada por una amiga que justo esta pasando por este sindrome que acabo de bautizar.

Y es que durante una plática casual por whatsapp descubrimos que la presión social para ser la mamá perfecta es tanta que es casi imposible disfrutar la maternidad, no se puede pensar en otra cosa más que en ser la mejor e imaginar cómo hacen las cosas las demás mamás para seguir lacerándonos con la idea de lo mala madres que somos. 

La familia, los amigos, los pediatras, los psicólogos, todos han opinado siempre sobre como es mejor hacer las cosas con los niños pero actualmente se agregó un metiche más a la lista y este son las redes sociales, el internet y el exceso de información.  

Sabemos tanto de todos los temas de maternidad, tenemos acceso a la opinión de tanta gente que dudamos a cada segundo si lo estamos haciendo bien y es que las amenazas sobre las consecuencias de hacerlo mal son grandes: lo vas a traumar, se va a enfermar, ¿por que no le das pecho?, ¿por que le sigues dando pecho?, eso no le alimenta, está muy flaco, está muy gordo, necesita que lo regañes, necesita que todos los dias todo el tiempo le digas cuanto lo amas y la lista sigue y sigue hasta el infinito. 

Estas opiniones, aunque bien intencionadas, provocan en las madres una sensación de inutilidad, de duda, de no cumplir expectativas, pero sobre todo de ansiedad y angustia por estar fallando como madre. 

¿Qué hacer cuando estas críticas están afectando la relación con nuestros hijos y nos impiden disfrutarlos? A continuación varias ideas que pueden ayudar a no caer en esta psicosis que no solo daña a las mamás sino a las familias completas:
  • La perfección no existe: si bien hay cosas mejores que otras, la excelencia en cada rubro de la vida no existe. Así que si pretendes que tus hijos sean los mejores alumnos, los mejor alimentados, los mejores deportistas, los más educados y los más disciplinados te estarás exigiendo demasiado como mamá y pidiendoles más de los que pueden y deben hacer como niños, así que seguramente si logras que tus hijos sean los mejores en todo lo anterior estarán fallando en otros aspectos como el emocional al crear angustia, estrés y tensión innecesarios en el desarrollo de tus hijos. Recuerda el dicho popular: el que mucho abarca, poco aprieta.
  • Olvidate de las comptencias: la maternidad no son carreritas a ver quien lo hace mejor, si tu hijo no es tan bueno en las matemáticas como su compañerito, seguramente lo será en algo que el compañero no lo es y si tu como mamá no pudieste amamantar a tu bebé tan bien como lo hace tu hermana, no eres mala madre ni tu bebé tendrá ningún problema a futuro, no te fanatices que solo te llevará a perjudicar la relación con tu bebé y a causarte culpabilidad. Yo pienso que siempre será mejor para una familia una madre feliz que alimenta con fórmula que una madre angustiada por el miedo a fallar en la lactancia. 
  •  Escucha consejos y opiniones, toma lo que te haga sentir mejor y le venga bien a tu familia y desecha todo lo que te pueda angustiar, olvidate de lo que implique cambiar algo te haga feliz o que afecte negativamente a algún integrante de la familia aunque a otro lo beneficie.
  • Recuerda: la mamá es el centro de la familia, si la mamá está mal física o emocionalmente toda la familia se verá afectada, así que no te olvides de ver por ti y tu bienestar también, no te abandones por desvivirte por los demás. Eres muy imporante para tus hijos y pareja, así que no te sientas culpable por dedicarte tiempo, aunque te hagan pensar que no puedes ya hacer nada más que ver por tus hijos no caigas, date tiempo para ti, para disfrutar, para mejorar tu salud, tu físico y tu mente. 
  • Disfruta a tus hijos: si son niños juega con ellos, ensuciate, ríete, ¡hazles cosquillas!, son momentos que no olvidarán ni ellos ni tu y valen más que cualquier juguete o regalo costoso y de moda.  Si son bebés: cárgalos, bésalos, hazlos reír, el contacto físico es básico para su desarrollo y te sentirás muy feliz de disfrutarlos y ellos de tenerte cerca. Si ya son adolescentes o adultos: platica con ellos, que te sientan cerca, hagan bromas, salan a pasear, compartan momentos juntos, no se arrepentirán. 
  • Relájate y deja que la vida fluja: no se puede ser el mejor en todo, así que elige que batallas puedes pelear y lo demás déjalo pasar porque te ocupará tiempo que perderás en lograr una perfección que no sucederá por que como dije anteriormente: no existe, así que olvidate de ella y de lo que piensen los demás de ti... Cúbrete de teflón y que se te resbalen las criticas de todos, no dejes que la culpabilidad te invada, si tu así eres una máma feliz entonces aceptate y disfrutate. 
Espero que les haya sido de utilidad este arculo y que les haya ayudado a disfrutar más y sentirse mejor. 
Si quieren profundizar más o hablar de cualquier otro tema me pueden contactar
¡Saludos!   
 

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