domingo, 3 de mayo de 2015

La adopción: una mirada desde la psicología

Un tema controvertido, complicado, con mucho pero mucho fondo y tela de donde cortar, tanto así que me es dificil comenzar a escribir. 

Suena lindo, altruista, romántico decir: "mi pareja y yo queremos adoptar un niño", y ¡claro que lo es!, no es nada fácil permitir la entrada de un desconocido a nuestro hogar, a nuestra intimidad, sin importar que sea un bebé o un niño mayor, sencillamente no lo conocemos, no lleva nuestra sangre y esto lo vuelve un poco más complicado que embarazarse y tener un hijo de nuestro mismo linaje.

Muchos podrán pensar que no es cierto todo esto, que desde luego que se puede amar a un niño adoptado como si fuera de la familia, no los contradigo, pero es importante dejar claro que estos pensamientos no son conscientes, no nos damos cuenta de que los tenemos y generalmente están muy guardados dentro de nuestro inconsciente que no los dejará salir facilmente, ese es su trabajo. 


Quiero dejar claro que no es mi postura desalentarlos acerca de la idea de la adopción, al contrario, me parece una vía muy buena para formar una familia y además cambiar la vida de un niño para siempre, pero sí debemos tener en cuenta todas las variables que pueden surgir, una de ellas es que las parejas suelen atemorizarse al pensar que el niño que van a adoptar tenga alguna enfermedad mental heredada de su familia biológica. En cuanto a este punto temo decirles que es una realidad, puede pasar, pero también puede que no suceda y la explicación viene de dos vertientes:

1. Algunas enfermedades mentales graves sí son hereditarias como por ejemplo: las psicosis y las perversiones, en las que las personas pueden tener alucinaciones, perder contacto con la realidad o ser incapaces de manerjarse normalmente en la sociedad.

2. Todos tenemos predisposición a padecer algunos trastornos psicológicos, pero que se desarrollen o no dependerá en gran medida del ambiente donde se vive.
 
Tomando en consideración estas dos premisas, podemos decir que es real que tengamos la suerte de adoptar un niño con cierta predisposición a sufrir algún trastorno mental grave, pero es posible que este nunca se desarrolle al no encontrar un detonante en el ambiente y la vida del niño.

Por ejemplo:  hay familias donde la esquizofrenia es un trastorno que se puede encontrar en varias personas de diferentes generaciones, la familia tendrá entonces predisposición a padecer este tipo de psicosis. Pero puede suceder que haya una persona de esta familia con la misma predisposición, misma genética y misma probabilidad de sufrir esta enfermedad y aún así no se desarrolló en ella ¿por qué?, se cree que puede deberse a que el ambiente no lo propició, es decir, no hubo un detonante que desencadenara los síntomas de la enfermedad. 

Cuando adoptamos un niño no sabemos el vagaje psicológico que tiene, no sabemos ni podremos saber nunca si sus padres, abuelos o tíos padecen alguna enfermedad de este tipo ni cual, por lo tanto, podríamos llevarnos una sorpresa en el futuro. No quiero decir con esto que todos los niños adoptados vayan para este camino, ni tampoco que no merecen ser adoptados por tener probabilidad de desarrollar una psicosis, lo que quiero decir es que la situación puede existir y debemos saber cómo actuar en caso de que se dé. 

Pensar que los protegeremos entonces de los estímulos que puedan desencadenar una enfermedad mental es como buscar una aguja en un pajar, son tantos y tan diversos estos estímulos que dificilmente podremos controlarlos todos o saber cuál es el que generaría el brote. 



¿Qué hacer entonces?

Mi recomendación es: si lo que quieren tu y tu pareja es adoptar un niño ¡adelante! no hay cosa más bella que abrir nuestro corazón desinteresadamente y hacer feliz a alguien. Pero tengan en cuenta siempre que no importando si el niño que adoptarán es un bebé o un niño mayor, la carga genética que tiene no cambiará nunca y la desconocemos así que debemos mantenernos atentos para poder ayudar y saber como reaccionar en caso necesario.

Espero les sea de utilidad esta información y recuerden que pueden contactarme para cualquier duda o comentario en este blog o en: www.facebook.com/eldivandelorena

¡Saludos!













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