viernes, 24 de abril de 2015

¿Hijos únicos si o no?, una opinión desde la experiencia

A diferencia de los otros artículos que he publicado en este blog, empezar este me fue especialmente complicado, ¿por dónde empiezo? ¿por la información que da la psicología como ciencia al respecto, por mi experiencia como hija única, por mi opinión?, no se, es demasiado para una sola entrada.

Me parece que lo más sencillo es comenzar por las ideas que las personas tienen en general acerca de los hijos únicos, se dice que somos egocéntricos, egoístas, caprichosos, intolerantes, consentidos y que estamos "echados a perder" y la verdad es que si, en mayor o menor medida cumplimos con este perfil, lo admito, es dificil ser hijo único, la educación que recibimos es diferente (por mucho que nuestros padres traten de no volvernos unos pequeños mounstritos), no se puede negar que el trato y la atención siempre serán diferentes cuando se tiene un solo hijo que cuando se tienen dos, tres o más.
 
 Como todo en la vida, ser hijo único tiene ventajas y desventajas. Algunas de las ventajas que yo encuentro pueden ser:
  • Mayor atención, tiempo para platicar, para jugar con los padres.
  • La economía no estará tan justa como cuando se tienen más hijos.
  • Los padres, ya sea por culpabilidad o por gusto real, le darán todo a sus hijos, y cuando digo todo es todo: clases de mil cosas, juguetes, apapachos, regalos sin fin, etc.
Entre las desventajas que veo pueden estar:
  • No hay con quien jugar, yo recuerdo haber pasado horas de aburrimiento, intentando crear algún juego de una persona, si bien es cierto que podía jugar a lo que yo quisiera sin necesidad de ponerme de acuerdo con nadie, no había quien me devolviera la pelota, quien me persiguiera, quien me ayudara a sostener la cuerda o el elástico. Así que mis compañeros de juego resultaron ser la pared que me devolvía la pelota y las sillas que me detenían el resorte (con poco éxito).
Antes de continuar quiero aclarar que no es menester de este artículo que generar sentimientos de compasión, culpa y lástima de ningún tipo, solo es un relato de cómo lo viví yo y las razones por las cuales mantengo mi postura de que siempre será mejor más de uno.
  • Ahora si, volviendo a las desventajas, me gustaría agregar que al ser todo para uno mismo, la cuestión de compartir, esperar y ser empático se dificulta un poco, desde luego que con la adecuada educación de parte de los padres se puede aprender, pero no es precisamente nuestro fuerte.
  • Otro punto que recuerdo de mi infancia es que, al estar en contacto casi todo el tiempo con adultos solamente, el desarrollo psicológico se acelara increiblemente, así pues, resulté ser una niña con un vocabulario extenso a corta edad, con visión a futuro de adulto y angustias de adulto también.
  • Por último, está la dependencia, el vínculo entre padres e hijo único se vuelve muy fuerte, esto es bonito en cuanto a que se tiene una relación estrecha con ellos, de confianza, de complicidad, lo malo es que los límites de los roles y papeles familiares pueden volverse , complicando la dinámica y dificultando la separación e independencia necesaria en la adolescencia y adultez.
Los hermanos son los compañeros de vida que nuestros padres nos regalan, es posiblemente la relación más larga que exista ya que inicia desde el nacimiento y en el mejor de los casos continúa hasta la muerte. Los hermanos son cómplices, amigos, enemigos, compañeros, rivales, defensores de los derechos del otro, consejeros, acompañantes. 

Como seguramente ya notaron, mi postura es hacia las familias con más de un hijo, desde luego cada caso es diferente y hay ocasiones en que esto no es posible por algún motivo. En estos casos mi recomendación es tratar de minimizar las actitudes y la educación que puedan llevar a las desventajas que puntualicé anteriormente. 


Algunas recomendaciones para lograr esto son:
  1. No ser dominante, dejarlos ser y procurar que tomen sus decisiones orientándolos pero sin presionarlos
  2. No ser sobreprotector, esto suele ser difícil para los padres de un hijo único (diganmelo a mí), piensen que su hijo es tan vulnerable como cualquier otro niño, déjenlo salir con amigos, ir a los paseos escolares, ir a comer a casa de sus compañeros, etc. Obviamente, todo de acuerdo a la edad del niño y no expeniéndolo a peligros evidentes e innecesarios.
  3. Dejarlos que se equivoquen, suele ser la mejor manera de aprender
  4. No le des todo lo que pida, debe saber que no siempre se gana y que obtener lo que se quiere cuesta.
Espero que esta información les haya sido de utilidad, para mi que no hay nada mejor que la voz de la experiencia, si quisieran ahondar en el tema o quedara alguna duda o comentario, por favor haganmelo saber por este medio, por facebook: www.facebook.com/eldivandelorena o twitter: @eldivandelorena.
  
¡Saludos!


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