martes, 14 de abril de 2015

¿Cómo tratar la muerte con los niños?


Este tema es especialmente complicado, la muerte no es nada fácil de asimilar y mucho menos cuando el que ha perdido a un ser querido es un niño, es por esto que como adultos debemos comprender dos cosas principales antes de hablar del tema con nuestros hijos:

1. La concepción que tenemos nosotros mismos de la muerte, si nos causa miedo o angustia o si por el contrario, la percibimos como un paso más en la existencia que  nos llevará a un lugar mejor, aunque no queramos, estas emociones se transmitirán a nuestros hijos de manera inconsciente.

2. La edad psicológica y cronológica del niño, no es lo mismo hablar del tema a un niño de 4 años que a uno de 9 o 10. Asi que es necesario conocer el grado de madurez y las características emocionales de cada uno, es decir, un niño puede tener 6 años y ser tan maduro psicológicamente como uno de 8 o tan inmaduro como uno de 4, así que tendremos que acoplarnos a esto y hablarle a su nivel.
 


Por otro lado están las emociones, puede que nuestro niño sea extremadamente sensible e impresionable y habrá que hablar con mucho tacto con él, o podría ser que sea muy fuerte e incluso que parezca que es frío, en este caso, la manera de abordar el tema tendría que ser diferente.

Es importante aclarar que antes de los 5 años aproximadamente, los niños piensan que la muerte es un estado temporal y revertible, posteriormente comienzan a darse cuenta de que es definitiva y permanente, además de que a todos nos sucederá en algún momento y al comprender esto puede sentir angustia por la propia muerte o la de sus seres queridos. 


Antes de pasar a la parte donde explico lo que si se debe de decir a los niños empezaré por decir lo que no se debe hacer:
  • Tratar de explicar la muerte de un ser querido diciendo cosas como: "es que ya estaba viejito y por eso murió" o "se murió por que estaba enfermo". En cuanto a esto, me gustaría aclarar que los niños no hablan jamás en sentidos figurados, es decir, lo entienden todo textualmente, si les decimos cosas como las anteriores les crearemos confusión, ya que pensarán que solo los viejitos se mueren o que cualquier enfermedad puede matarlos, incluso una gripita. Recordemos que no pueden diferenciar tampoco exageraciones de realidades y mucho menos sabrán que por un dolor de estómago nadie se muere y cuando lo sientan se angustiarán terriblemente pensando que ha llegado su momento. 
  • Otras expresiones que son comunes al momento de hablar de la muerte son: "se lo llevó Dios" o "ya está descansando", como dije anteriormente, los niños no entienden estas expresiones, así que podrían pensar que Dios bajó personalmente y se lo llevó de la mano, lo cual puede hacerlo sentir irá hacia él o, en el segundo caso, pensar que como dormir es descansar, entonces puede morir mientras duerme y comenzará a tener miedo a dormir o a que otras personas lo hagan.
  • Evitar de hablar del tema con ellos, eso los confundirá mucho y se pasarán todo el duelo (que hasta para los adultos es complicado) solos, sin explicaciones de lo sucedido y tratando de entender por ellos mismos. 
Debemos tomar en cuenta que los niños son niños, no tontos, así que se darán cuenta del sufrimiento de los adultos, del cambio de rutina y del ambiente que prevalezca en la familia y les afectará.
 
Lo que si se debe hacer es:
  1. Hablar claramente y a su nivel
  2. Validar sus sentimientos, esto significa, dejarlo hablar y que exprese lo que piensa, si tuviera complicaciones para identificar lo que siente será muy importante que le ayudemos a ponerle nombre a estas emociones, se pueden usar frases como: "se que te sientes triste/enojado..."
  3.  Dejarlo que reaccione espontáneamente sin juzgarlo: cada uno de nosotros reacciona diferente ante la noticia de la muerte de un ser querido, algunos estallan en llanto, otros se enojan, otros rien como mecanismo de defensa o incluso algunos pueden ponerse violentos, debemos dejar que se desahogue de la manera que a él mejor le funcione, pero siempre poniendo límites y conteniendo la emoción para que no se desboque.
  4. No ignorar el tema, hablar de la muerte o de la persona fallecida cada que el niño saque el tema, platicar puede ser muy terapéutico y consolador, ayuda a organizar sentimientos y pensamientos, pero sobre todo genera empatía y acompañamiento entre las personas que están pasando por un duelo.
Espero que esta información haya sido de utilidad, cualquier otra cosa que quieran comentar estoy disponible en este blog, via facebook: www.facebook.com/eldivandelorena o twitter: @eldivandelorena.

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¡Saludos!






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